CADA SEGUNDO TERMINA
Estamos vivos, y eso significa nacer, crecer, vivir y morir. Y todo dentro de un marco temporal concreto, un tiempo que se termina. Por cada segundo que pasamos vivos puede ofrecérsenos una oportunidad única y que puede que si dejamos pasar no volvamos a tener. El tiempo puede ser aprovechado de muchísimas maneras diferentes: Hay quien lo usa para aprender cosas nuevas, para mejorar las que ya conoce, para disfrutar con sus seres queridos o simplemente para descansar.
La gran pregunta que se nos plantea es: ¿realmente perdemos el tiempo cuando no hacemos nada?...
Hay quien opina que sí, que hay que aprovechar cada minuto haciendo cosas diferentes, que no podemos estar parados porque estaríamos desperdiciando nuestra vida...
Pero también está quien opina lo contrario, el tiempo que dedicamos a descansar, a simplemente no hacer nada es tiempo que es tan aprovechado como el resto. El tiempo que usamos para conocernos a nosotros mismos, dicen algunos, ese tiempo en el que la gente solo piensa y reflexiona, también es tiempo útil.
Llegados a este punto, podría plantearse un interesante debate sobre un tema mas concreto. Cuando nos equivocamos en algo, el tiempo que utilizamos en corregir nuestros errores, ¿es tiempo perdido?
En mi humilde opinión, cada vez que cometemos un error, en el mismo momento que somos conscientes de que lo hemos cometido, ya es tiempo aprovechado, y si además nos esforzamos en corregirlo, probablemente no volvamos a cometerlo, aprender de los errores que llaman.
Por eso, y por muchas otras razones en las que podríamos extendernos aún más, cada segundo de nuestra vida es tan importante como el siguiente, y por eso no podemos mirar al pasado, nada más que para aprender de él, vivir el presente, y dejar que el futuro llegue por sí solo, poco a poco, a partir de nuestras decisiones. Porque la vida dura el tiempo justo para vivir y contarlo, no te arrepientas de tus decisiones y haz lo que desees en cada momento, que nadie decida por tí, es tu vida, tu tiempo, y tu futuro.
